jueves, 12 de abril de 2012

EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA, ESTRATEGIA PARA SALIR DE LA POBREZA: DE AMERICA LATINA A LA TIERRA DE LOS CHINITOS

A la seño Julia Rincón Márquez…

El siguiente escrito es el resultado de una atenta nota de la conferencia de Andrés Oppenheimer titulada “las claves para el desarrollo de América Latina”, realizada el 16 de febrero de este año.

Las naciones que han mejorado sus condiciones de desarrollo nacional, han construido modelos de desarrollo basados en la “paranoia constructiva”, es decir, son países viven pensando en que otros están mejor que ellos, tienen una visión periférica y miran lo que hacen los otros, mientras que los latinos vivimos en la complacencia, nos dicen que estamos bien y nos lo creemos, el 80% lo cree así y vivimos en la permanente negación de nuestra realidad. En plena economía de la información y del conocimiento, la materia prima son otras cosas diferentes a lo que hacemos: un campesino colombiano sólo recibe el 3% de los 2 dólares que vale una taza de café en Nueva York, mientras que el 97% se reciben por conceptos de marcas y patentes y vainas de marketing; en el caso las camisetas tipo polo de R. L., el campesino peruano que las fabrica recibe tan sólo el 8% de los 200 dólares que vale en una tienda de Miami. Los tratados de libre comercio fueron novedades de la globalización del mercado hace 15 años y nosotros lo celebramos con alborozo en nuestros días. Hoy día, los mercados se han hecho cada vez más pequeños (paradojas de la globalidad), no hay espacio para abrir nuevos mercados, por lo tanto es necesario crear nuevos y mejores productos, y ello sólo es posible si se invierte en educación, ciencia y tecnología.

Los países que han reducido la brecha de la inequidad han tomado la educación de calidad como una obsesión absoluta para mejorar los niveles de bienestar de sus habitantes, ellos tienen secciones de educación en sus periódicos; en el caso nuestro los periódicos hablan de lo efectivo que somos para matarnos entre nosotros, lo hábiles que son los pelaos (los Nule!), de las utilidades de las grande multinacionales, de la salud del vecino presidente, de la mascota del alcalde mayor o del cantante que celebrará el cumpleaño de Uribia.

En compresión de lectura, matemáticas y ciencias, en una lista de 67 países, Shangai y Corea del sur están en los primeros lugares, Estados unidos y Chile ocupan el puesto 17 y 44 respectivamente y Colombia se ubica en el honroso puesto 52. En una lista de las mejores universidades del mundo, en un listado de 190, no hay universidades Latinoamericanas en los primeros 100 lugares. Estados Unidos salió de la lista de los 10, Francia ocupó el puesto 40; la universidad de Sao Paulo (Brasil es la octava economía del mundo) ocupó el puesto 167 y la UNAM (México es la doceava economía del mundo) el puesto 190. Las reacciones: Obama puso el tema de la educación en las próximas metas del gobierno, en Francia la noticia se convirtió en tragedia nacional y en México salió la noticia de primera plana: “Somos los mejores de América Latina”. Por supuesto no faltarán los funcionarios de gobierno que digan que los estándares de medición están mal formulados o que la idiosincrasia de América Latina es diferente (“los chinitos tienen la mala costumbre de aumentar los índices de deserción escolar”)…

Mientras en las universidades que ocupan los primeros lugares están locos por registrar marcas y patentes (en un año: Corea del sur 12.500 patentes, Brasil 200, Colombia 9), los docentes en América Latina están obsesionados por publicar artículos y participar en eventos académicos. En estos mismos países el sistema educativo no es sólo responsabilidad de las escuelas, sino que es un proyecto en el que participan papás (y mamás!), abuelos (y abuelas!), manteniendo una cultura de educación familiar.

La educación, por lo tanto, no es un tema de estilos de gobierno, ni ideologías gobernantes (China, Singapur, Malaisia, Chile, Brasil, Finlandia, Francia, Corea del Sur, Japón, Canadá e India, sólo son similares en que le apostaron a la educación, la ciencia y la tecnología como motor del desarrollo nacional).

Más datos: en América Latina, el 57 % de los estudiantes estudia ciencias sociales (con abogados y médicos la cifra llega al 83%), y sólo el 17% lo hace en ingeniería; si es tan aburrido ser técnico, se requiere cambiar la imagen de los técnicos, los empresarios tienen la responsabilidad de fomentar las olimpiadas matemáticas y ciencias aplicadas en las escuelas.

El conflicto interno armado no debe ser excusa para no apostarle a la educación, ciencia y tecnología; algunos de los países analizados viven en situaciones más tensionantes que el nuestro: Corea del Sur vive asediada por su vecino del Norte y Cuba (omitida por el conferencista) sobrevive a pesar de un bloqueo de más de medio siglo…

Cuál es el camino?.

Primero. reconocer que estamos mal, o mejor reconocer que no estamos bien. No se trata de echarle la culpa a los test internacionales como excusa ante los resultados obtenidos en las diferentes evaluaciones (deberíamos decir “si otros pueden, nosotros también”). Es necesario hacer la transición de un modelo de educación conductista (alienante e instructivo) donde la premisa es la enseñanza (con gritos y cocotazos), a un modelo holístico donde el aprendizaje en diferentes ambientes (virtuales) sea la premisa fundamental.

Segundo. Tener visión periférica, es decir, hay que mirar lo que hacen (y como lo hacen) bien otros países, “no creer que hay países mejores que nosotros es un pasaporte al fracaso”. No se trata de copiar modelos, sino de adecuar modelos a nuestros modelos de desarrollo, a nuestra idiosincrasia, a nuestros agites y nuestras pausas; se trata de asimilar a nuestra manera las mejores prácticas.

Tercero. Romper el aislamiento educativo. Con tantas distancias acortadas por las tecnologías y las comunicaciones (un wayuu en Bogotá, Suiza o Noruega!!!), permanecer en el aislamiento y no hacer alianzas y convenios con otras instituciones nacionales e internacionales es un insulto a la señora globalización y una extrema miopía política de quienes lideran procesos educativos en el escenario local, regional y nacional. Se puede fortalecer lo local sin desconectarnos del mundo.

Cuarto. Formar buenos maestros. Por ejemplo en Finlandia los profesores son escogidos del 10% de los mejores puntajes de su promoción; en Singapur y Corea del Sur el porcentaje es del 5%, ser profesor en Corea es tener un buen estatus social. Es necesario hacer una mejor retribución en función del propio desempeño del docente, es decir, incrementar los ingresos del docente tomando como medida el incremento de la calidad de la educación en su propio salón, en su propia escuela, con el fin de democratizar el incremento de la calidad de la educación en el país.

Quinto: la solución no va a venir de los gobiernos y políticos, es un proyecto social, económico y político que trasciende a todo gobierno; puesto que debe ser un proceso de 10 a 15 años, la solución debe venir de la iniciativa de empresarios, los medios y personalidades influyentes. Brasil está dando un ejemplo de ello y en Manizales se está iniciando un proceso local, lo que muestra que las iniciativas de desarrollo local son muy importantes. Se requiere incorporar de manera urgente en la agenda nacional y local la cultura nacional de crecimiento educativo (con calidad, las cifras frías no dicen sino números). En Brasil, la educación pasó de ser octava a segunda preocupación en la agenda nacional y se adoptó como política de Estado, por presión de empresarios, medios de comunicación y personalidades.

Todo lo anterior nos debe llevar a profundas reflexiones, a dudar de que estamos bien, que así somos felices; implica dejar de pensarnos en tiempo pasado (sin negar nuestra identidad!), y admitir que no estamos bien, pero conscientes del potencial que tenemos (el biotipo wayuu, me dijo un candidato alíjuna). No se trata de copiar fielmente modelos, sino de aprender y aprehender las prácticas que se adecuen a nuestro entorno…

Mientras finalizo estas líneas me he enterado, por los medios, que se han perdido $132.000.000, cuyo destino inicial era garantizar la cobertura educativa del país (http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-297740.html). Al parecer estas irregularidades afectan el sistema educativo en la tierra de los chinitos…

…¡eso es lo que hay!

IGNACIO MANUEL EPINAYU PUSHAINA

Celular: 321 228 59 11