viernes, 14 de abril de 2017

DIJO USTED, ¿NO SEA INDIO?

A propósito del reconocimiento de la diversidad cultural en la Constitución Política de 1991, a propósito de la prohibición de discriminación por razones de sexo, origen étnico y religioso, a propósito de la Ley que prohíbe la discriminación racial en Colombia, a propósito de una imagen viral que dice“¡NO SEA INDIO!”…

Soy indio porque traigo como apellidos los nombres de mis clanes familiares de la Nación Wayuu, hablo la lengua de mis ancestros, y también hablo el idioma que los paisanos de Cervantes diseminaron en estas tierras que tú y yo compartimos con el nombre de Colombia.

Soy indio porque conozco las historias ancestrales de mi pueblo, y también conozco muchos pasajes de los mitos fundacionales de Colombia; lo primero me ha permitido el dominio de mi lengua nativa (wayuunaiki) y lo segundo un modesto uso del castellano (alijunaiki).

Soy indio porque conozco mi sistema normativo wayuu, y también conozco y respeto las leyes de la Nación colombiana; soy consciente del sistema de creencias de mi pueblo indio y también conozco el tuyo, no para “civilizarme” sino para comprender como asumen sus infortunios y esperanzas las otras civilizaciones.

Soy indio porque respeto las voces de mis ancianos, y se comportarme según las costumbres de mi pueblo, y también respeto los semáforos y las filas en las diligencias y en el Transmilenio. Camino por las cebras y cedo la silla a los ancianos, mujeres y niños; también pido perdón para disculparme por mis actos,nunca para desafiar al otro.

Soy indio porque me indignan las injusticias, y me duelen tantas noticias sobre las miserias a las que este sistema ha sometido a mi pueblo; me gusta el desarrollo, pero me indigna el mal uso que los tuyos le dan a los recursos de nuestra abuela tierra.

Soy indio porque mi respeto es tan infinito hacia mis ancianos, que no los imagino desperdiciando su sabiduría en fríos y solitarios ancianatos, sino yo al pie de ellos escuchando y reafirmando me esencia india.

Soy indio porque tengo la memoria larga, y acuno en mi india cabeza los actos que los tuyos y los míos han hecho para que tú y yo nos hablemos en tiempo presente; puedo comer tranquilamente con las manos en la más humilde cocina wayuu, y también puedo hacerlo usando los cubiertos. En cualquiera de los escenarios, no soy ni más ni menos indio, tan solo me hace feliz hacer realidad aquello que los tuyos pomposamente llaman interculturalidad.

Por eso cuando acudes a expresiones como “no sea indio”, “ese indio”, “mucho indio”, presencio atónito como exclamas tu propia limitación para explicar lo absurdo de la sociedad sin identidad que pretendes construir, una sociedad sin orden, sin memoria ni respeto hacia ella misma.


Esta es mi palabra.

@Ignacioepinayu

1 comentario:

Yanneth Espinosa dijo...

Perdon por tanta ignorancia junta de nuestra parte..., de los que no tuvimos la fortuna de ser indios y recibir la unción ancestral de tu civilización indígena.