martes, 3 de enero de 2012

SE OYE UN GRITO EN EL DESIERTO...

Al tío “Migue”, a quien le canté muchas veces “tres canciones”…
Hablo del tiempo en que el casete, era el reemplazo del disco de vinilo, el tiempo en que los artistas lanzaban el último “lonpley”, en ese entonces era común ver las grabadoras “silvercroun”, colgadas con sus propios cables en la espalda del paisano en bicicleta, mientras sonaban las canciones de Diomedes Díaz: Niirrain Yomede, el canto de Diomedes. Las baterías eran las pilas varta y las everredi,recargadas bajo el inmenso sol que ilumina siempre el diserto.
Cuando tenía 6 años amenizaba las parrandas de mi tío Migue, cantándole por monedas de cinco pesos (de las grandotas, con la imagen de Policarpa Salavarrieta), la ventana marroncita, que en realidad se llamaba tres canciones. A los 8 años aprendí las canciones de Diomedes para arrullar al llorón de Bena, para dormirlo y tranquilizarlo cuando la mazamorra se demoraba, también me aprendí algunas de los Hermanos Zuleta y Jorge Oñate, eran tiempos de Toby Murgas y Ender Alvarado (Campesina Ibaguereña), Héctor Zuleta y Adaníes Díaz (Marianita) y Daniel Celedón (a fuego lento). Lo malo del casete, era cuando mi papá me levantaba a las 2 o 3 de la mañana para repetir la misma canción. Me gané muchos “cocotazos” cuando fallaba en el cálculo del inicio de la canción.
Con el tiempo cambiaron las canciones, los cantantes y los temas de las canciones, luego vinieron los diablitos, Silvio Brito y otros cantantes y cantanticos, pero siempre se mantuvo Diomedes. Recuerdo que el último “lonpley” que pegó duro fue “mi vida musical”, era la época en que Chavé me enseñó a cantar “Vallenato y Guajiro” con resultados altamente desastrosos por mi falta de oído y ritmo musical, y la voz que no me ayudaba!... Ni que decir de nuestro intento de armar un conjunto con William, Macatán, Tikitán, Huber, Bena y yo, sólo se escuchaba el ruido de la caja!.
Ay hombe!... Aunque es un elemento externo a nuestra cultura, el vallenato siempre estuvo presente en la cotidianidad wayuu, hasta el punto de que en el siglo pasado se escuchó bastante una canción cantada en wayuunaiki cuya letra comenzaba así: “pirraka majayura, müliashi taya pirre..” y un miembro de nuestra etnia de apellido Mengual fue (es?) un buen verseador y brillante participante de los festivales vallenatos. Es el vallenato esa ventana que ha comunicado de forma cordial, el impetuoso y arrogante sainjala alíjuna (atropello de lo no-wayuu) con el calmado y expectantesukuaipa wayuu (la manera wayuu).
Evoco estas imágenes como acto de indignación frente a la pésima canción que promociona el festival de este año: “yo soy wayuu”. También escribo esta nota, como respuesta a tu pregunta de si canto; te digo como el canto de Diomedes “…yo también canto bonito, cuando a mí me da la gana” y te canto a ti, porque como canta el hijo de Diomedes, “eres la pista donde baila mi alegría”…
Se las dejo ahí…
IGNACIO MANUEL EPINAYU PUSHAINA
C.C. 5.185.122

2 comentarios:

Laura Lopez Palacio dijo...

Excelente! Aunque yo no soy de los tiempos que relatas, he escuchado de mi familia cosas similares. Cuando mencionas que el Vallenato ha estado a lo largo del tiempo con nosotros es verdad, aun ahora sigue estando presente.

Hay algo que me llama la atención, y es que dices que haces este escrito por la indignación que sentiste al escuchar la canción "Yo soy Wayuu", y la verdad me gustaría que me aclararas el porqué, pues busque la canción y la verdad no vi nada malo en ella y en el vídeo tampoco.
Gracias Ignasio.

Luz Andrea dijo...

Quiero conocer la letra de la canción cantada en wayuunaki. Pirraka majayura muliashi taya Pirre.....
Es muy importante ayudenme.